Dolor de la articulación sacroilíaca se irradia profundamente hacia las nalgas y la parte inferior de la espalda. Los síntomas generalmente incluyen un dolor agudo localizado a un lado del cuerpo que empeora con la actividad y las posiciones prolongadas. El dolor también puede recorrer la pierna, similar a lo de la ciática.
In This Article:
- Disfunción de la articulación sacroilíaca (dolor de la articulación sacroilíaca)
- Disfunción de la articulación sacroilíaca. Síntomas y causas
- Diagnóstico preciso de la disfunción de la articulación sacroilíaca
- Opciones de tratamiento para la disfunción de la articulación sacroilíaca
- Tratamiento quirúrgico del dolor en la articulación sacroilíaca
- Video sobre la disfunción de la articulación sacroilíaca
Los síntomas que se experimentan con la disfunción de la articulación sacroilíaca suelen incluir los siguientes:
- Dolor en la parte inferior de la espalda que se siente sordo y doloroso y puede variar de leve a severo. Por lo general, el dolor lumbar se siente en un solo lado, pero en algunos casos puede sentirse en ambos lados.
- Dolor que se extiende a las caderas, los glúteos o la ingle. Una de las zonas más comunes en las que se siente dolor en la articulación sacroilíaca son las nalgas y la parte superior de la espalda o el lateral del muslo. Por lo general, el dolor se siente en un solo lado, pero puede sentirse en ambos lados.
- Dolor de tipo ciático en los glúteos o en la parte posterior de los muslos que se siente caliente, agudo y punzante y puede incluir entumecimiento y hormigueo. El dolor de tipo ciático causado por la disfunción de la articulación sacroilíaca rara vez se extiende por debajo de la rodilla.
- Rigidez y reducción de la amplitud de movimiento en la zona lumbar, las caderas, la pelvis y la ingle, que pueden dificultar movimientos como subir escaleras o doblar la cintura.
- Empeoramiento del dolor al ejercer presión adicional sobre la articulación sacroilíaca, como subir escaleras, correr o trotar, y acostarse o cargar peso sobre un lado.
- Inestabilidad de la pelvis o la zona lumbar, que puede hacer que la pelvis sienta que se doblará o cederá al pararse, caminar o pasar de estar de pie a sentarse.
El agravamiento de la articulación sacroilíaca comúnmente puede provocar inflamación, también llamada sacroileítis. Esta afección puede ser la causa principal de dolor, rigidez y otros síntomas.
Causas y factores de riesgo de la disfunción de la articulación sacroilíaca
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar disfunción y dolor sacroilíaco, entre ellos, los siguientes:
- Problemas en la marcha, como discrepancia en la longitud de las piernas o escoliosis, que pueden ejercer una presión desigual en un lado de la pelvis, provocando desgaste en la articulación sacroilíaca y un mayor riesgo de dolor.
- El embarazo o el parto reciente pueden causar comúnmente dolor en la articulación sacroilíaca en las mujeres debido al aumento de peso, los cambios hormonales que provocan la relajación de los ligamentos de la articulación sacroilíaca (hipermovilidad) y los cambios pélvicos asociados al parto. En algunas mujeres, los ligamentos pueden permanecer laxos después del parto y provocar que el dolor y la inestabilidad de la articulación sacroilíaca continúen.
- Cirugía lumbar previa, que puede desplazar la presión a la articulación sacroilíaca. Un estudio reveló que el dolor en la articulación sacroilíaca tiende a ser más frecuente después de una cirugía de fusión que de una discectomía.1Guan F., Sun Y., Zhu L., Guan G., Chen M., Chi Z., Tian D., Gu J., Yu Z. Risk Factors of Postoperative Sacroiliac Joint Pain for Posterior Lumbar Surgery: ≥2-Year Follow-up Retrospective Study. World Neurosurg. 20 de noviembre de 2017. pii: S1878-8750(17)31976-9. doi: 10.1016/j.wneu.2017.11.053. [resumen] El mismo estudio descubrió que la cirugía multinivel tenía más probabilidades de causar dolor en la articulación sacroilíaca que un procedimiento de un solo nivel. También se ha informado de dolor en la articulación sacroilíaca después de una operación de sustitución de la articulación de la cadera y de injertos óseos tomados del hueso ilíaco (las “alas” de la pelvis).
- Actividades que ejercen una tensión repetida sobre la articulación, como los deportes de contacto, el levantamiento habitual de objetos pesados o los trabajos intensivos en mano de obra. Si los músculos pélvicos o lumbares no están acondicionados, la tensión que se produce al estar sentado o de pie durante mucho tiempo también puede contribuir al dolor de la articulación sacroilíaca.
En muchos casos, el dolor de la articulación sacroilíaca puede aparecer gradualmente sin una causa obvia. Otros casos pueden ser el resultado directo de una lesión o traumatismo, como la sacudida de una caída.
- 1 Guan F., Sun Y., Zhu L., Guan G., Chen M., Chi Z., Tian D., Gu J., Yu Z. Risk Factors of Postoperative Sacroiliac Joint Pain for Posterior Lumbar Surgery: ≥2-Year Follow-up Retrospective Study. World Neurosurg. 20 de noviembre de 2017. pii: S1878-8750(17)31976-9. doi: 10.1016/j.wneu.2017.11.053. [resumen]