Las causas de la rigidez en el cuello se identifican según los síntomas que tenga y indican las opciones de tratamiento disponibles para remediar la situación.
La mayoría de los episodios de dolor de cuello se deben a distensión muscular o esguince de tejidos blandos (ligamentos, tendones), pero también pueden ser causados por una fuerza repentina (latigazo cervical). Estos tipos de dolor de cuello a menudo mejoran con el tiempo y la atención no quirúrgica, como medicamentos y manipulación quiropráctica. Pero si el dolor de cuello continúa o empeora, a menudo hay una afección específica que requiere tratamiento, como enfermedad degenerativa del disco cervical , hernia de disco cervical, estenosis cervicalo artritis cervical.
El dolor de cuello puede provenir de una lesión aguda o una afección crónica y ambos casos requieren diferentes métodos de tratamiento.
El diagnóstico de la tensión del cuello se consiste en evaluar los síntomas, realizar un examen físico, y hacer las pruebas de imagen.
La tensión del cuello, causada por mala postura o movimientos bruscos, se puede aliviar con reposo y ejercicios para tratar el daño muscular o de ligamentos.
Fortalecer los músculos del cuello puede ayudar a mejorar la postura y mantener la cabeza a una posición neutral.
El dolor de los puntos gatillo en el cuello se puede aliviar realizando ejercicios dirigidos directamente al área adolorida.
Los ejercicios para el cuello tratan el dolor con estiramientos, ejercicios de fortalecimiento, y acondicionamiento aeróbico.
Estiramientos cervicales
Los ejercicios de estiramiento del cuello pueden ayudar a aflojar los músculos posturales y pueden reducir el dolor de cuello.
El ejercicio es una parte esencial de un programa de tratamiento para el dolor de cuello, pero es importante tener en cuenta algunas precauciones antes de comenzar.
Los síntomas de la tensión del cuello incluyen dolor, rigidez, espasmos musculares, dolor de cabeza, sensibilidad, y movimiento limitado.