El dolor vertebrogénico es un tipo distinto de dolor crónico que se origina en las placas terminales vertebrales dañadas. Es más común en la parte baja de la espalda, o columna lumbar, entre los niveles espinales L3 y S1.
Una placa terminal es una estructura delgada situada entre el cuerpo vertebral y el disco intervertebral.
Está formado por dos capas, una capa ósea que se adhiere al cuerpo vertebral y una capa cartilaginosa que se une al disco intervertebral. Facilita el transporte de nutrientes a los discos y protege las vértebras y los discos de las cargas compresivas en la columna vertebral.
Las placas terminales vertebrales son muy susceptibles a la inflamación y al daño de las actividades cotidianas y las afecciones de la columna vertebral, como la enfermedad degenerativa del disco lumbar. Cuando una placa terminal se daña, las señales de dolor se transmiten desde la placa terminal al cerebro a través de las fibras nerviosas basivérteras.
Este dolor se denomina dolor vertebrogénico y se produce en la zona que rodea la placa terminal lesionada.
Los síntomas del dolor vertebrogénico generalmente se localizan en la región de la línea media de la espalda baja y se caracterizan por un dolor sordo persistente o un dolor ardiente profundo en el área lumbar.
Por lo general, el dolor se exacerba al sentarse, pararse e inclinar la columna vertebral hacia adelante.
En algunos casos, el dolor puede referirse a los tejidos que rodean la columna vertebral y los glúteos.
En las etapas iniciales, los síntomas del dolor vertebrogénico pueden ser intermitentes y menos intensos, y con el tiempo, pueden volverse crónicos, ocurriendo con mayor frecuencia y mayor duración.