Los pacientes con dolor lumbar y dificultades para dormir deben considerar algo más que cambiar a un nuevo colchón. Hay que tener en cuenta muchos otros factores que suelen interferir con el sueño, entre ellos:

  • Uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse
  • Patrones de sueño irregulares
  • Apnea del sueño
  • Ansiedad o estrés
  • Falta de ejercicio

Si la comodidad del colchón no es el único factor que contribuye a las dificultades para dormir, se recomienda consultar a un médico para analizar otros factores posibles y los tratamientos disponibles.

Si se sospecha que la apnea del sueño interfiere con el sueño, un médico puede recomendar más pruebas. Si se sospecha que la causa es un problema de ansiedad, depresión o estrés, puede ser aconsejable remitir al paciente a un psiquiatra u otro médico especialista en salud mental.

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El dolor de espalda persistente puede ser el resultado de una afección subyacente de la espalda y no estar relacionado en modo alguno con el colchón. El primer paso que debe dar cualquier persona con dolor de espalda persistente es consultar a un médico para que le haga un examen completo, un diagnóstico y un programa de tratamiento.
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Cambiar de colchón o de cama no suele aliviar por completo el dolor lumbar. Lo mejor es considerar el cambio de colchón como una forma de dormir con mayor comodidad, más que como una cura global para el dolor persistente de espalda o cuello.

Dr. Richard Staehler is a physiatrist at the NeuroSpine Center of Wisconsin. He has more than 20 years of experience providing non-surgical treatment for spine pain.

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