Si se intensifican el dolor y los síntomas de la enfermedad degenerativa del disco cervical, se pueden tomar acciones para ayudar a aliviar el problema. Las primeras acciones suelen ser el autocuidado y/o opciones de tratamiento no quirúrgicas, y normalmente esas manejan el dolor efectivamente.
En casos raros en que el dolor y los síntomas persisten o empeoran a pesar de múltiples meses de tratamiento, o si la médula espinal está en peligro, posiblemente se considerará la cirugía.
In This Article:
- La enfermedad degenerativa del disco cervical
- Los síntomas y el diagnóstico de la enfermedad degenerativa del disco cervical
- Cómo la enfermedad degenerativa del disco cervical causa dolor y otros síntomas
- Opciones de tratamiento para la enfermedad degenerativa del disco cervical
- Video de la discopatía degenerativa cervical
Opciones de tratamiento no quirúrgicas
Para el dolor causado por la enfermedad degenerativa del disco cervical, un doctor normalmente recomendará una o una combinación de las siguientes opciones de tratamiento:
Descanso o modificación del estilo de vida
Ciertas actividades podrían ser más dolorosas para el cuello, como estirar el cuello hacia adelante para ver el monitor de computadora o un movimiento específico de nadar. Modificar o abstenerse de hacer ciertas actividades por algunos días o semanas normalmente reduce el dolor. En adición, se recomienda mantener una buena postura (en vez de encorvarse mientras se sienta o doblar el cuello hacia adelante mientras se maneja, etc). Comer sano, mantenerse hidratado, y dejar de fumar también son todas beneficiosas para la salud del disco.
Control del dolor por medicamentos o inyecciones
El medicamento de venta libre, como acetaminofeno (como Tylenol), ibuprofeno (como Advil o Motrin), o otros podrían ser beneficiosos. Si no es así, es posible que se recete un analgésico más fuerte, como los esteroides orales o los relajantes musculares.
Terapia de calor y/o frío
Algunas personas encuentran alivio al aplicar una bolsa de hielo o una compresa caliente sobre la parte incómoda del cuello.
Ejercicio o terapia física
La mayoría de los programas de tratamiento no quirúrgicos incluyen alguna forma de ejercicio y estiramiento. Una terapista física o algún otro profesional médico calificado puede recomendar un régimen de estiramiento que satisfaga las necesidades específicas del paciente. En general, aumentar la fortaleza y flexibilidad en el cuello puede reducir el riesgo de dolor.
Manipulación manual
Se puede ajustar la columna cervical manualmente por un quiropráctico o algún otro profesional médico calificado en un intento de mejorar el rango de movimiento y/o reducir el dolor. Según los síntomas del paciente, un examen físico y/o una investigación de imagen se debe hacer antes de la manipulación manual del cuello.
La lista anterior no incluye todas las opciones de tratamiento del dolor perteneciendo a la enfermedad degenerativa del disco cervical. Varias opciones alternativas se pueden considerar, como la terapia de masajes, la estimulación eléctrica por una unidad de TENS, un aparato ortopédico, o la acupuntura.
Cirugía para la enfermedad degenerativa del disco cervical
Cirugía para tratar la enfermedad degenerativa del disco cervical en general se considera en dos casos:
- Hay síntomas neurológicos presentes, como el entumecimiento persistente del brazo y/o la debilidad, o problemas de caminar o control de los intestinos. Si los síntomas neurológicos son causados por la enfermedad degenerativa del disco cervical hay un riesgo de daño permanente del nervio, y la cirugía se puede recomendar para reducir la presión en el nervio.
- El dolor crónico es severo y no es aliviado efectivamente tras seis meses a lo menos de tratamientos no quirúrgicos, y las actividades diarias se vuelven difíciles. Se esperan resultados mejores para los pacientes con dolor crónico junto con otros descubrimientos como la inestabilidad cervical, y/o la radiculopatía.
Los dos tipos más comunes de cirugía para la enfermedad degenerativa del disco cervical son:
- La discectomía cervical anterior y fusión. Este procedimiento se hace por la parte anterior del cuello y se consiste en quitar el disco problemático, descompresión de la raíz nerviosa, y la inserción de un injerto óseo o un cajetín de fusión metálico para ayudar a mantener o restablecer la altura normal del espacio discal. Si hay síntomas neurológicos causados por compresión de la médula espinal, la cirugía puede también incluir quitar parte de una vértebra o ensanchar el canal espinal para proporcionar más espacio para la médula espinal antes de que concluya la fusión.
- Reemplazo con disco artificial cervical. Esta cirugía consiste en quitar el disco y reemplazarlo con un disco artificial. El objetivo de esta cirugía es preservar el movimiento a ese nivel de la columna. Los resultados del reemplazo con disco artificial cervical pueden ser mejores para pacientes con cambios artríticos mínimos a las facetas posteriores.
Para reducir presión en las raíces nerviosas y/o la médula espinal y por eso reducir síntomas neurológicos como el dolor o la debilidad del brazo, la cirugía del cuello suele tener una tasa de éxito buena - algunas estimaciones en la literatura son entre el 80% y 90%.1Rhee JM, Yoon T, Riew KD. Cervical radiculopathy. J Am Acad Orthop Surg. 2007; 15(8): 486-94.
Sin embargo, la cirugía del cuello tiene una tasa de éxito peor de reducir el dolor que esté solo en el propio cuello.1Rhee JM, Yoon T, Riew KD. Cervical radiculopathy. J Am Acad Orthop Surg. 2007; 15(8): 486-94. Si el espacio discal no se puede verificar como la causa principal del dolor, tal vez sea razonable evitar la cirugía y seguir intentando varios tipos de cuidado no quirúrgicos para manejar el dolor.
- 1 Rhee JM, Yoon T, Riew KD. Cervical radiculopathy. J Am Acad Orthop Surg. 2007; 15(8): 486-94.