La enfermedad degenerativa del disco se produce con mayor frecuencia en la columna cervical (cuello) o en la columna lumbar (parte inferior de la espalda), ya que estas zonas de la columna vertebral son las que más se mueven y las más expuestas al desgaste.
In This Article:
- ¿Qué es la enfermedad degenerativa del disco?
- Causas del dolor por enfermedad degenerativa del disco
- Síntomas comunes de la enfermedad degenerativa del disco
- Pautas de tratamiento de la enfermedad degenerativa del disco
- Tratamientos quirúrgicos de la enfermedad degenerativa del disco
- Video sobre la enfermedad degenerativa de disco lumbar
Ver Los síntomas y el diagnóstico de la enfermedad degenerativa del disco cervical
El síntoma más evidente de la enfermedad degenerativa del disco es un dolor leve y continuo alrededor del disco que está degenerándose que, en ocasiones, se convierte en un dolor más intenso y potencialmente incapacitante.
Ver Cómo un disco se vuelve doloroso
Los brotes de dolor pueden estar relacionados con una actividad reciente y una tensión anormal en la columna vertebral, o pueden surgir de repente sin una causa evidente. Los episodios pueden durar entre unos días y varias semanas antes de volver a niveles bajos de dolor o desaparecer temporalmente por completo.
Síntomas adicionales de la enfermedad degenerativa del disco
Otros síntomas comunes de la enfermedad degenerativa del disco son los siguientes:
- Aumento del dolor con actividades que impliquen doblar o girar la columna vertebral, así como levantar algo pesado.
- Una sensación de “claudicación”, causada por la inestabilidad de la columna vertebral, en la que el cuello o la espalda se sienten como si fueran incapaces de proporcionar un apoyo básico y se pueden bloquear y dificultar el movimiento.
- Tensión muscular o espasmos musculares, efectos frecuentes de la inestabilidad de la columna vertebral. En algunos casos, un disco con degeneración puede no causar dolor, pero los espasmos musculares son muy dolorosos y debilitantes de forma temporal.
- Posible dolor irradiado que se siente agudo, punzante o caliente. En los casos de degeneración discal cervical, este dolor se siente en el hombro, el brazo o la mano (lo que se denomina radiculopatía cervical); en los casos de degeneración discal lumbar, el dolor se siente en las caderas, los glúteos o en la parte posterior de la pierna (lo que se denomina radiculopatía lumbar).
- El dolor aumenta al mantener determinadas posturas, como al estar sentado o de pie durante períodos prolongados (exacerbación de la lumbalgia), o al mirar durante demasiado tiempo el celular o un libro (empeoramiento del dolor de cuello).
- El dolor disminuye al cambiar de postura con frecuencia, en lugar de permanecer sentado o de pie durante períodos prolongados. Del mismo modo, estirar el cuello con regularidad puede disminuir el dolor de disco cervical, y dar paseos cortos y frecuentes durante el día puede disminuir el dolor de disco lumbar.
- El dolor disminuye con determinadas posturas, como sentarse en posición reclinada o acostarse con una almohada bajo las rodillas, o al utilizar una almohada que mantenga la curvatura natural del cuello durante el sueño.
El grado de dolor crónico, denominado dolor de referencia, varía mucho de una persona a otra y puede variar desde la ausencia casi total de dolor o un nivel persistente de irritación, hasta un dolor intenso e incapacitante.
En algunos casos, el dolor crónico provocado por la enfermedad degenerativa del disco es intenso y completamente incapacitante, pero es relativamente raro.
Diagnóstico de la enfermedad degenerativa del disco
Para diagnosticar la enfermedad degenerativa del disco se suele seguir el siguiente proceso:
- Se elabora una historia clínica en la que se detallan los síntomas actuales y pasados de dolor de cuello o espalda, que incluye cuándo empezó el dolor, con qué frecuencia se produce, dónde se siente el dolor y la gravedad del dolor y la repercusión en la movilidad. La historia clínica también puede incluir información sobre los hábitos alimenticios y de sueño, el nivel de ejercicio y actividad, así como el modo en que la actividad o la postura alivian o empeoran los síntomas.
- Se realiza un examen físico, que puede incluir la palpación de la columna vertebral en busca de anomalías, una prueba de reflejos o una prueba de amplitud de movimiento que incluye la flexión de la columna hacia delante, hacia atrás o hacia un lado.
- En algunos casos puede se puede solicitar una prueba de imagen para detectar o confirmar una degeneración discal en la columna vertebral. Se suele utilizar una resonancia magnética para sospechar una degeneración discal, que puede mostrar deshidratación discal, desgarros o fisuras en el disco, o una hernia discal. A un disco deshidratado se le puede denominar disco oscuro o disco negro, porque tiene un aspecto más oscuro en una resonancia magnética.
Es importante señalar que la intensidad del dolor no está relacionada con el grado de degeneración del disco. Es posible que los discos con demasiada degeneración no produzcan mucho dolor y que los discos con poca degeneración produzcan mucho dolor: algunos estudios han detectado una degeneración discal prevalente en personas que no sufrían dolor discal.1Brinjikji W., Luetmer P. H., Comstock B., et al. Systematic Literature Review of Imaging Features of Spinal Degeneration in Asymptomatic Populations. AJNR American journal of neuroradiology. 2015;36(4):811-816. doi:10.3174/ajnr.A4173.,2Berg L., Hellum C., Gjertsen Ø., Neckelmann G., Johnsen L. G., Storheim K., Brox J. I., Edie G. E., Espeland A.; Norwegian Spine Study Group. Do more MRI findings imply worse disability or more intense low back pain? A cross-sectional study of candidates for lumbar disc prosthesis. Skeletal Radiology. Nov. 2013; 42(11): 1593-602.
Por este motivo, el diagnóstico de enfermedad degenerativa del disco siempre se debe basar en una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de imagen.
Como nota final, es útil que los pacientes sepan que la cantidad de dolor no se correlaciona con la cantidad de daño en la columna. Es posible que los discos gravemente degenerados no produzcan mucho dolor, y los discos con poca degeneración pueden producir un dolor intenso. Lo que esto significa para los pacientes es que incluso si experimentan un dolor intenso, no significa necesariamente que haya algo grave en su columna y no significa necesariamente que necesiten cirugía para reparar cualquier daño.
- 1 Brinjikji W., Luetmer P. H., Comstock B., et al. Systematic Literature Review of Imaging Features of Spinal Degeneration in Asymptomatic Populations. AJNR American journal of neuroradiology. 2015;36(4):811-816. doi:10.3174/ajnr.A4173.
- 2 Berg L., Hellum C., Gjertsen Ø., Neckelmann G., Johnsen L. G., Storheim K., Brox J. I., Edie G. E., Espeland A.; Norwegian Spine Study Group. Do more MRI findings imply worse disability or more intense low back pain? A cross-sectional study of candidates for lumbar disc prosthesis. Skeletal Radiology. Nov. 2013; 42(11): 1593-602.